Primera Parte Historia de México y la Masonería

Antecedente al primer Imperio Mexicano (1820-1821)

Antes de iniciar la nota se debe hacer remembranza al movimiento de Iturbide y la consumación de la Independencia dadas las condiciones criticas en que se encontraba en amalgama social, debido a los acontecimientos en la España, pues se tenía noticias en el 1º de enero de 1820 de que el coronel Rafael de Riego y las tropas a su mando se levantaron en armas contra el rey Fernando VII. Desde 1815 grupos de militares, comerciantes, nobles, sacerdotes, etc. todos ellos liberales, habían conspirado contra el rey por ser un gobernante absolutista, no obstante, ninguna de estas conjuras se concretó. La situación de Riego era diferente. El era liberal, estaba de acuerdo con las independencias americanas, pues consideraba que estas ya no se podían detener y además, se encontraba en Cádiz a punto de ser enviado a pelear en el virreinato del Rio de la Plata, Argentina, contra los insurgentes. Fue en este contexto que el coronel tomó la decisión de organizar un levantamiento armado del tipo constitucionalista que acabara con la monarquía absoluta en España y de paso evitar su traslado a América.

Por Félix Ornelas de Irapuato Gto

Cuando las noticias del movimiento de Riego se difundieron por toda la península ibérica, otros liberales siguieron el ejemplo y tomaron las armas en favor de la instauración de la Constitución de 1812. Fernando VII no dio importancia a estos hechos en un inicio, pero, cuando la guarnición de Madrid se declaró en rebeldía en marzo, se dio por vencido y en el mismo mes juró por segunda vez dicha Constitución. Lo anterior significó que el rey tenía que compartir el poder con el bando ganador, es decir, con los liberales.

Cuando las noticias de lo sucedido en España llegaron a la Nueva España en el mes de julio, parte de la élite se mostró satisfecha, pues veían en todo ello un gran avance. Los criollos creyeron que el nuevo gobierno liberal iba a hacer cambios substanciales que fueran benéficos para ellos; algunos peninsulares consideraban que al acabarse la monarquía absolutista las cosas mejorarían en materia política, sin embargo, todas estas expectativas no fueron cumplidas en lo absoluto. El gobierno español se mostró con los criollos en la misma forma que en los tiempos del absolutismo, pues siguió ignorando sus demandas políticas, a los peninsulares tampoco les fue bien, pues las nuevas autoridades suprimieron los fueros militares, por ejemplo; El derecho de los miembros del ejercito a ser juzgados por sus propios tribunales, se quitó la prueba de la hidalguía y nobleza, para todos aquellos que quisieran ocupar cargos públicos. El clero tampoco salió ileso pues fue expulsada, por segunda vez la Compañía de Jesús y se planeó la implementación de una política secularizadora de los bienes de la iglesia, tanto en España como en América.

Criollos y peninsulares, laicos y clérigos, ciudadanos y funcionarios vieron cómo la Constitución afectaba sus intereses sin que tuvieran los elementos para defenderse. Fue entonces cuando llegaron a un acuerdo; era tiempo de unirse para luchar por la independencia. Se reunieron en la iglesia de La Profesa, ubicada en la cdmx y acordaron que para la consecución de los planes debían unificar al movimiento insurgente, labor delicada que debía ser encomendada a una persona capaz e inteligente. Los congregantes decidieron que solo había una persona que tenía esas virtudes; Agustín de Iturbide. Se trataba de un criollo que desde el inicio del conflicto había peleado con gran éxito a favor de la corona española. Los insurgentes lo conocían muy bien, pues era famoso por no tener consideración alguna con ellos. Cuando le hicieron el ofrecimiento de agrupar a la insurgencia y consumar la independencia, aceptó de inmediato.

Es evidente que Iturbide sabía que el primer paso por dar era el de unirse a un insurgente importante y que fuera famoso entre aquellos que habían peleado por la independencia. Escogió a Vicente Guerrero, pues se trataba de un mulato que desde tiempos de Morelos había combatido en la insurgencia en el actual estado que lleva su Apellido. Iturbide fue a la tierra del líder insurgente para entrevistarse con el y atraerlo a su causa. El criollo convenció a Guerrero de que el único camino para consumar la independencia era la unión entre ambos. Esta cohesión se hizo oficial cuando ambos caudillos y sus tropas se reunieron en el poblado de Acatempan. Ahí Guerrero e Iturbide se dieron un abrazo y firmaron el “Plan de Iguala”, documento en el que se establecían los principios básicos del gobierno del Imperio Mexicano. Un dato importante del mismo plan es que se iba a ofrecer la corona al rey de España o en su caso de que no pudiera a alguno de sus familiares. Parecería que se trataba de una contradicción, pero Iturbide, no lo veía así, pues lo que deseaba era la separación de España y que permitiera a los criollos tener poder.

A partir de ese momento, Iturbide llevó a cabo una campaña dual. De día utilizaba las armas contra aquellos que se le oponían y por la noche escribía cartas a los militares, políticos y religiosos importantes para que se unieran a su causa. A fines de 1820 e inicios de 1821 era un hacho que la segunda política había sido más efectiva, pues obispos y militares tan importantes como; Antonio López de Santa Anna, Anastasio Bustamante y Manuel Gómez Pedraza, todos ellos realistas consumados, se habían pasado a su bando, Iturbide, en un acto audaz, invitó al virrey a que se uniera, pero este declinó el ofrecimiento por ser adicto a la corona.

Cuando Iturbide ya controlaba todo el virreinato, a excepción de la cdmx y Veracruz, desembarcó en la nueva España el nuevo virrey. Se trataba de Juan O´Donojú, un liberal que simpatizaba con la causa independentista y que, como militar, sabía que todo estaba perdido para España, todo ello explica el porqué de cuando Iturbide le solicitó una entrevista, se la concedió.

En agosto de 1821 ambos personajes se encontraron en la ciudad de Córdoba, Veracruz, en el que O´Donojú aceptó firmar los tratados que llevan el nombre de este lugar. Estos documentos son una ratificación del “Plan de Iguala” a excepción de un punto, en el que se especificaba que si el rey de España no venía o no enviaba a ningún familiar para que ocupase el trono, entonces los mexicanos escogerían a su emperador.

Tras haber firmado los Tratados de Córdoba, los Insurgentes se dirigieron a la cdmx. Por la fuerza y el tamaño del ejercito enemigo, las tropas realistas que defendían la capital no opusieron resistencia. El 27 de septiembre de 1821 a las 1100 h entraban los insurgentes a cdmx y consumaban así la independencia del país.

Sean estas líneas, parte del acervo cultural de nuestro México, esta nota es referida a un libro de Historia de México llevado en mis estudios de secundaria en el año de 1959. En ese tiempo me pregunté, porqué se celebraba la Independencia el 16 de septiembre, poco después me di cuenta, que se celebra el inicio de este movimiento independentista, luego observe, que cuando fue incorporada la CLyF del Centro a la CFE se utilizó el 27 de septiembre, se manifiesta como nacionalización de la industria eléctrica, fue entonces que comprendí la relación criolla y peninsular en que vive actualmente la CFE.